EL CURICA “DAME ALGO”

Dicen, que no hay nada peor, que un cura pedigüeño. Un cura que se arrima a la sombra que mejor cobija, sobre todo si esa sombra va acompañada de beneficios económicos. Un cura, que se alía con la política, solo viene a recordar aquellos curas que paseaban bajo palio y saludaban brazo en alto cuan legionarios romanos.

Un cura que no ha gastado un duro en la rehabilitación de su iglesia. Rehabilitación que le hemos pagado entre todos y de la cual se beneficia solo y exclusivamente él, pues él es quien explota economicamente esa iglesia de SAN JUAN, a la vista de las circunstancias, debido a que él decide cómo y cuándo se puede utilizar esa iglesia, siempre que esa utilización le de rédito económico.

Un cura que se saca 50 euros por cada responso efectuado dentro del tanatorio a los fallecidos, 50 euros bajo recibo, que no sé si serán declarados a la Hacienda pública. Lo mejor es que esos 50 euros son limpios de polvo y paja, pues no le provocan al curica ningún gasto. Otra cosa es cuando se efectúa un funeral, que también se embolsa otros 50 euros por cada uno y además pasa la bandeja, para aprovechar una colecta pública. Aunque si hay reconocer que en los funerales existe un gasto de luz, que hay que pagar.

Ya puestos tenemos que el curica, también recoge, no se si bajo recibo, una cantidad de dinero por bodas, bautizos y comuniones, que el caballerete está ahí para recoger todo lo que pueda y explotar a fondo una iglesia, que hemos pagado y mantenemos entre todos. Y ya puestos, el curica, tiene el desparpajo de negar asistencias a los cristianos, cuando a él le venga bien. Está tan sobrado de ingresos que se puede dar ese gusto.

Si una persona, es católica, apostólica, romana y cristiana. Que ha sido bautizado, se ha confirmado, hizo la comunión, se casó, bautizó a sus hijos e hicieron la comunión en esa iglesia de SAN JUAN, aunque no  viva en la demarcación de esa iglesia de SAN JUAN, no puede un simple y vulgar curica, negarle un servicio, que además se va a pagar “religiosamente”.
Claro, que habría que mirar a fondo esos ingresos, por si no son declarados a la Hacienda pública. No lo sé, pero alguien debería dar una explicación sobre ellos. Y no estamos hablando de nimiedades, la cosa puede ser más profunda de lo que parece. 

Lo mejor ha sido la reaparición del curica en cuestión, lamiendo las suelas a unos traidores a GRAN CANARIA. Unos teldenses, vestidos con las túnicas de los HIDALGOS DE NIVARIA, que llegan, se hacen la foto “oficial” para los medios afines y se llenan la boca con promesas que no pueden cumplir. Pero el cura, tan inteligente, se cree lo que le dicen y ya sueña con que su iglesia de SAN JUAN va a ser remozada y reparada con dinero publico.

Mira curica, ese dinero que te han prometido y tú les has creído, es dinero del pueblo y es el pueblo quien debe decidir si se gasta en tu iglesia de SAN JUAN o en servicios sociales. Y no me nombres a Cáritas, que esos ya solo se dedican a prestar ayudas a los de fuera. Lo mejor será ver cómo el pueblo no pone en la próxima declaración de la renta, la célebre “X” en tu casilla y veremos de que vas a comer tu y los tuyos, por negar unos mínimos derechos, a quienes te han dado de comer tantos y tantos años.